
Se abre el mercadillo de miserias televisivas. Su vida se vende a precio de saldo en el programa "El juego de tu vida" ( Telecinco, Jueves 00:00h), un auténtico imán para desgraciados que buscan dinero fácil.
La mecánica es sencilla:concursante responde preguntas sobre su vida y el polígrafo determina si su respuesta es verdadera o falsa. Con cada fase superada ganará más dinero, pero si el polígrafo le pilla, volverá a casa con las manos vacías y con todas sus vergüenzas al descubierto.
Permítanme que le otorgue el premio al programa más mezquino de la Tv. Lograr este título tan disputado ha sido bastante fácil si echamos un vistazo a algunas de las preguntas formuladas:
La mecánica es sencilla:concursante responde preguntas sobre su vida y el polígrafo determina si su respuesta es verdadera o falsa. Con cada fase superada ganará más dinero, pero si el polígrafo le pilla, volverá a casa con las manos vacías y con todas sus vergüenzas al descubierto.
Permítanme que le otorgue el premio al programa más mezquino de la Tv. Lograr este título tan disputado ha sido bastante fácil si echamos un vistazo a algunas de las preguntas formuladas:
- ¿ Es cierto que te masturbabas con las hortalizas que vendían en la frutería de tu madre?
- ¿ tu actual pareja no te satisface sexualmente?
- ¿ le guardas rencor a tu madre por no cuidar a tu padre antes de su muerte?
- ¿ tienes ganas que fallezca tu padre para cobrar la herencia?
-¿ te masturbas pensando en tu cuñada?
Y lo mejor es que todo se responde ante la atenta mirada de suegros, parejas, cuñadas...todos son testigos presenciales de tus respuestas. ¿ Se imaginan la cara de un padre frutero imaginando a su hija con una berenjena? Esta parte es la más malvada de todas. Responder sabiendo que las víctimas de tu sinceridad están delante tuyo, bajo los focos de un plató de televisión.
Permítanme, también, que dediquemos un fuerte y acalorado aplauso al realizador. Gracias a él, las cámaras se vuelcan en las reacciones de los damnificados por las respuestas: la lágrima del padre que sabe que su hijo quiere verle bajo tierra o la de la esposa de triste vida sexual que mira con rencor a su hermana. ¡Qué perversión tan lograda!
Y dediquemos un ooooooola a los guionistas. Esos seres que se encargan de hurgar en la vida de los concursantes para después formular las 21 "preguntas-puñalada". Ellos son los que aplican esa letal dosis exacta de veneno y mala leche.
Y todo por 100.000 euros. Ése es el premio que conseguirá si responde a todas las cuestiones. Un premio raquítico si tenemos en cuenta que, probablemente, se habrá quedado sin esposa, padre, cuñada, hermana, trabajo y, sobretodo, dignidad. Aunque eso sí, 100.000 euros dan para comprar muchos kilos de berenjenas, calabacines y pepinos.