miércoles, 18 de febrero de 2009

Soy un telecarroñero


Perdonen el tono pero hoy nos vamos a poner serios.Quédense con la cara de este tipo. Se llama Nacho Abad y dicen que es un periodista de sucesos. En poco tiempo, ha pasado de ser un fiel colaborador de Ana Rosa Queen-tana a dirigir programa propio.

Su espacio lleva por título "Rojo y negro" y el nombre le va como anillo al dedo. Lo de "rojo" debe ser por lo sangriento y lo de "negro" porque uff...escarba, escarba y escarba tanto en las desgracias ajenas, que claro, la información que sale del agujero es tan oscura, pegajosa y destructora como la del mismísimo petróleo.
Estas semanas se define a sí mismo como " el periodista que más información ha desvelado del caso Marta del Castillo". Aunque, desde aquí, le rebautizamos como el "periodista" que más entrevistas a menores ha realizado sin tapar su cara. Todo menor debe ser tratado informativamente como lo que es.Una persona a la que se debe sobreproteger su derecho a la intimidad. Por eso, su rostro siempre debe ser difuminado o tapado. Eso es una lección que se aprende en el parvulitos del periodismo.

Pero a este tipo se le olvidó o mejor dicho pensó ¿cómo voy a tapar a una menor de 14 años que ha vivido con el asesino de otra adolescente? ¿ cómo voy a difuminarla?¿ cómo voy a esconder este tesoro morboso? Es demasiado preciado para ocultarlo, demasiado jugoso para no mostrarlo en todo su esplendor.
Peinada y maquillada, la menor apareció en el programa junto a su madre. Y ambas respondieron a preguntas tipo: ¿ tú le has lavado la ropa a ese chico?, ¿ esa noche qué ropa llevaba?¿viste algo de sangre? Preguntas como ven muy apropiadas y poco tendenciosas. Lo peor, el orgullo que se respiraba en ese plató: el orgullo de ese presentador por haber conseguido esa entrevista y el orgullo de una madre ( por llamarla de una manera) al ver a su hija en la tele. Ésta fue su primera aparición en los medios y enseguida empezó el tour por todas las demás cadenas, pero eso sí, en el resto, tuvieron el detalle (decencia) de tapar a la menor.Cogieron su testimonio de lujo pero respetaron mínimamente la ley.

Esta vergüenza televisiva ha conseguido un 30% de audiencia. Algo espectacular en estos tiempos tan competitivos. Algunos lo han llamado " la alcasserización del caso Marta del Castillo" y no hemos encontrado un calificativo mejor. Lo único que falta es que Nieves Herrero vuelva a llenar un teatro para hacer un programa lacrimógeno. Ese día cambió la televisión en este país. Ese día muchos descubrieron el poder arrasa-audiencias de los crímenes.

3 comentarios:

  1. Pues me parece muy fuerte todo, desde el mierda este que la entrevista, pasando por la madre que lo permite, el cámara que lo graba, el realizador que lo consiente y la mierdapeña que lo ve a la hora de la merienda. Dicen que la audiencia se merece un respeto, pero yo creo que día a día de muestra que ni de coña. Que me demuestren que esta mierda tuvo un 30 por ciento de share y hablamos. Y a la madre empezaba por darle dos ostias, quitarle la custodia de su hija y enviarla a compartir celda con el asesino de su hijo. Y sin cámaras, claro. Mierda de país. Por cierto, mola tu blog.

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  2. Si los propios periodistas no se marcan un límite nadie lo va a hacer por ellos...

    Culito power...

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  3. Como decían en Tesis: "Hay que darle al público lo que quiere ver"

    Pero cuanto de lo que ofrecen en la tv es producto de la demanda del espectador y cuanto es de obligada imposición?
    Que yo sepa a mi nunca me han preguntado lo que quiero ver...aunque siempre puedo darle al Off.

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